Hola, ¿cómo estás?
Si aún no has decidido cuál es la modalidad que más te interesa para preparar tu oposición, a lo mejor te puede ayudar compartir un rato de tu tiempo conmigo a través de lo que escribo aquí.
Normalmente, las personas tendemos a rechazar lo que no conocemos o, por lo menos, nos mostramos muy reacias a cambiar nuestra visión; porque, sobre todo si tienes «una edad», crees que ya lo has razonado todo tanto y lo tienes tan claro que no caben más opciones en tu campo de visión.
Estoy hablando de mí y, sí, puede que te veas reflejada en lo que digo.
Hace 6 años una gran amiga empezó a participar en un proyecto de preparación de oposiciones a los sistemas públicos de salud utilizando únicamente la modalidad online. El responsable de ese proyecto defendía esa modalidad con la misma vehemencia con la que yo defendía la modalidad presencial. Él solo veía ventajas en «su modalidad»; yo, en la «mía».
Después de estos años, tengo muy claro que las dos opciones tienen pros y contras. Lo importante es que veas qué te ofrece cada una de ellas y, en función de eso, elijas la que mejor se adapte a ti. Si tienes que recorrer muchos km y odias conducir, quizá la modalidad online sea una buena opción.
Muchas personas creen que necesitan escuchar nuestra explicación del tema en el aula, aunque una vez en clase, después de una jornada laboral y los km recorridos, utilizan sus energías para no quedarse dormidas; normal. También es cierto que hay personas que se matriculan online para ahorrar el tiempo de desplazamiento y después no utilizan ese tiempo para preparar la oposición.
Vale, ¿entonces qué hago?
Es muy importante que sepas qué te ofrece cada modalidad, qué recursos pondrán a tu disposición para mejorar tu preparación. Si estás pensando en online, pregunta cómo va a ser el seguimiento, si vas a tener tutorías para aclarar tus dudas, si los temas están pensados para la modalidad online, hay algún sistema que impida que quedes rezagada. No es suficiente con trasladar el material a una plataforma. La metodología e‑learning no es la misma que la que se utiliza en la modalidad presencial. A veces nos preocupa no ser hábiles con el manejo de una plataforma. Es una oportunidad para mejorar tus conocimientos, también pregunta si tienen un buen soporte técnico.
Si tienes que desplazarte fuera de tu ciudad, esta modalidad es una opción muy recomendable. La modalidad presencial tiene la ventaja de que, si acudes a clase, ese tiempo de preparación ya lo tienes asegurado, si te repiten varias veces lo que es más preguntable, es más fácil incorporarlo.
¿Sabes qué defendía con vehemencia de la modalidad presencial? Mi capacidad para llegar a las personas en el aula. Ahora sé que también puedo llegar a ellas a través de la modalidad online, porque he aprendido trabajando con un equipo que sabe cómo hacerlo.
Te dejo un comentario de una alumna: «Tengo que dedicarle más tiempo al estudio, pero me siento muy motivada. Me gusta mucho como trabajáis, pensé que al ser solo online iba a ser muy frio. Pero viendo vuestro trabajo y entusiasmo, a mí me anima mucho. Gracias por vuestra ayuda.»
La decisión es tuya, que no te limite pensar que solo funcionas bien en una de ellas. Si te lo propones, puedes alcanzar una buena preparación en cualquier sistema.
Un abrazo,
Irene
