Una de las frases que más repetimos es que no tenemos tiempo. Hace poco, le pregunté a una técnico que está preparando la oposición qué dificultades tenía. Su respuesta fue que no tenía tiempo porque tiene muchas «cosas» de las que ocuparse, como una gran parte de las mujeres que preparáis una oposición. Cuando le pregunté cuánto tiempo tenía, me dijo que podía sacar 4 horas semanales. Cuatro horas ya se pueden gestionar, puedes leer el tema varias veces, escuchar las presentaciones y hacer el test. Además, es un tiempo de dedicación muy razonable, sobre todo si todavía no hay fecha para el examen.

Hay una gran diferencia entre gestionar ese tiempo y no tener ninguno. Cuando crees que tienes poco tiempo, evitas ponerte a estudiar. Algo que solemos hacer es querer tenerlo todo bajo control: el trabajo, la compra, las actividades de los hijos, la casa y un sinfín de tareas que nos hemos adjudicado como si viviésemos solas.

También tenemos tendencia a hacer cualquier cosa antes que ponernos a estudiar porque estamos hartas, cansadas y aburridas de estar con «el mismo rollo» año tras año; sumado a todos los extras: hijos en segundo de bachiller, padres mayores (en ese caso, no busques tiempo, busca ganas).

¿Piensas que no tienes ninguna opción? Pues sí que hay.

El jueves pasado organizamos el Taller de recursos de eficacia verificada para preparar la oposición que impartió Fidel Delgado. Si te estás tirando de los pelos por no haberte enterado, yo te dejo aquí dos pinceladas.

Nacemos con una infinidad de recursos, pero casi siempre vamos en automático y repetimos frases como «todo está fatal», «esto es una mierda», «es imposible aprobar», «esto no sirve para nada». No nos escuchamos y no hablamos con nosotras mismas, nos instalamos en la queja, lo que Fidel llama quejosis múltiple.

Si estás preparando la oposición, céntrate en lo que te aporta cada día que le dedicas. Así, sin pensar mucho, seguro que no se te ocurre nada. Mírate y escúchate.

Si te cuesta pedir y consigues pedirle a alguien de tu entorno una ayuda, habrás mejorado tu capacidad para pedir, tendrás más tiempo y, además, te permitirá trabajar tu gratitud.

Si te cuesta decir que no, empieza a entrenar, tendrás más tiempo y te volverás más asertiva.

Si eres de las que lo quiere tener todo bajo control, empieza a delegar y tendrás más tiempo.

Si eres de las que está siempre pendiente de lo que hace mal, siempre fallas las mismas preguntas en los test y le estás dando vueltas, sé benévola contigo misma, no estés rumiando y analiza por qué sucede eso y podrás cambiarlo mañana. No sé si tendrás más tiempo, pero sí más energía porque estar todo el día pensando en lo torpe que eres no ayuda nada.

Yo, también me quejo, a veces, de que no tengo tiempo. Tengo el mismo que todo el mundo. A veces me gusta perder el tiempo, tomando café y charlando. Busca tú también un tiempo para «perder» y disfrutar. No tienes que llevar los apuntes a todas partes como me ha comentado una compañera. Tu vida es mucho más que ser una opositora, eso solo te ocupa un tiempo y un espacio. Disfruta de él.

Un abrazo,

Irene