Hola:

Ya llega junio, un mes precioso, hay mucha luz, los días son larguísimos y hace calor.

Hace nada pensaba cuánto iba a descansar después de la oposición. ¡Qué error!, cuando pasen las oposiciones que están convocadas para octubre ya será invierno otra vez y los días grises y cortos. Así que he repensado esta idea y mi propósito es disfrutar cada día de todo lo que hago. Yo, que hace años que acompaño a compañeras, porque (aunque no os conozca) todas os convertís en eso; no tuve que aprobar la oposición. Cuando cogí mi plaza, hace más de 30 años, no había oposición. Era concurso de méritos. Pero, curiosamente, estudio un montón cada vez que hay una convocatoria. Desde hace tiempo, la oposición ocupa gran parte de mi tiempo. Reviso temas, releo exámenes de otras convocatorias rebuscando nuevas preguntas, justifico preguntas en Instagram, contacto con las alumnas para que me digan cómo van.

Todo eso me gusta, sin embargo, hoy quiero compartir con vosotras el resto del tiempo.

¿Cómo os sentís cada día? Cuando lo pregunto en clase, casi todo el mundo dice «cansada», «desmotivada», «aburrida». ¿Con qué ocupas tu vida?, me refiero a cosas que te gustan.

Cuando estoy cansada, camino por el mar. Cuando estoy desmotivada, busco biografías de personas que en algún momento de su vida han hecho lo que han querido. Eso me reconcilia con el mundo. También compro flores y hablo con mis hijos.

La semana pasada fui a ver Elisa y Marcela, la película de Isabel Coixet. Me encantó. Es una historia dura y tierna. Os la recomiendo.

Estoy leyendo Manual para mujeres de la limpieza de Lucía Berlín. Son unos relatos hermosos, tristes, llenos de personajes con muchas carencias. Es fantástico, también os lo recomiendo.

Hay mucha vida más allá del T1, del efecto Compton y de las oblicuas. La hay para mí y para vosotras.

Un abrazo,

Irene